Quiero besarte.
Pero no lo leas así, joder. Le quitas toda la emoción al verso. Lee entre líneas. Haz un esfuerzo. Ponte en situación. Imagina que estoy frente a ti. Que estoy cerca. A cuatro, a tres, a dos centímetros de ti. Que mis manos suben despacio, por tu espalda, por tu cuello... Que sólo estamos tú y yo. Que te atraigo hacia mí y pasamos a medir las distancias en milímetros. A estas alturas ya deberías sentir mi respiración, ya deberías escuchar cómo te lo digo al oído...
Quiero besarte.
miércoles, 29 de junio de 2011
sábado, 26 de marzo de 2011
domingo, 30 de enero de 2011
Durmiendo en tu ombligo*
Suscribirse a:
Entradas (Atom)